lunes, 13 de abril de 2015

El hombre sabio

Un día perdido, hará mucho tiempo de aquello… un jovenzuelo me preguntó:

-Señor, se me antoja una duda extraña. ¿Cómo se es tan sabio?—sin poder evitarlo me reí, por acallar mi modestia, falsa por aquel entonces...

-Muchacho,debes saber que yo no sé nada y que antes hay un camino, largo por cierto, llamado “Saber”. El Saber consta de cinco paradas que vas a hacer a lo largo de tu existencia. Cinco y ni una más. En la primera aprenderás a caminar, en la segunda a caer, la tercera te enseñará a levantarte, la cuarta a “pensar y decir”. “Reflexiona y haz” será tu última. —el chico asiente con la cabeza seriamente así que retomo el hablar:

“Tienes que caminar hasta que te duelan los pies. Caminar hasta que te olvides de que los tienes, hasta que no oigas el tintineo de estos…Camina para poder caer, se sabio.

No te preocupes si te caes y te causas heridas, si tu voluntad es fuerte, cicatrizarán. Al final las caídas solo sirven para levantarnos con más seguridad, con más fuerza, y con, ante todo, más experiencia.

Eso sí, ¡levántate muchas más veces de las que te caigas! Todo sea por tu corazón, aun latiendo, o por el de esa persona, razón por la que el tuyo lata. Sea por sobrevivir, por parecer normal, por no parecer débil y por ser así; fuerte, ¡valiente! Por ser como eres. 

Ten la suficiente humildad de pensar que no sabes nada, pero que eso te da en el fondo conocimiento de todo. Piensa en ti tanto como en los demás, si no más en el 2º de los casos. Di cosas, arrepiéntete de ellas, óyete a ti mismo. Trata de comprenderte.



Reflexiona, sepas que no sabes todo, que nunca lo sabrás y que te faltará mucho por caminar, caerte, levantarte y por oír, entre muchas más de las cosas que hay en tu camino. Por último haz cosas que te hayas planteado; uno suele  actuar según lo que piensa."

domingo, 5 de abril de 2015

Palabras de Poder y Jugada Maestra

A unos metros de mí vislumbro una figura encapuchada, que al contrario que creía rebosa luz. Está de espaldas a mí, más sabe de mi presencia. No sabía si debía de interrogar a aquel...¿ser?
<<Puedo y lo haré>>

Puedo desgarrarte, si así lo deseo—dijo con gélida voz. Con tan solo mirarte puedo convocar tus peores pesadillas y ver en tus noches sin sueño. Puedo hacerte creer la peor de las mentiras y hacer que cumplas el peor de tus sueños realidad. Te  lo advierto... ¿todavía  quieres hablar conmigo?

 Me acerco un poco para contemplar mejor la misteriosa figura; sujeta su equilibrio en un bastón.

-Detente—sisea—hueles a descaro humano-dijo con gélida y peligrosa voz, semejante a filo de espada. Debes saber quién soy. Permíteme el egoísmo de presentarme por mí mismo y no por las leyendas que contáis sobre mí: “Soy la luz oscura que se ciñe sobre vosotros y la tiniebla que alumbra el mundo”-un pequeño escalofrío recorre a velocidad vertiginosa mi espina dorsal para acabar en un pequeño gesto del labio inferior.

Parece haberlo notado pues sigue;“Oh no te asustes, no es todo. Mis manos pueden trabajar y tejer el fino hilo de la vida, así como romperlo. Mi mente es capaz de destruir  el tiempo y el espacio. Puedo revelarte aquello que te mantiene despierto y hacer de  solo una de tus noches un infierno eterno. Puedo dejarte vagar por la eternidad, evocar torturas o simplemente dejarte morir en la más cruel y dolorosa agonía. Puedo contarte secretos codiciados. Hablarte del misterio de la noche y del enigma de la vida. Puedo escuchar el rumor que el viento adormece. Puedo almacenar la tormenta de verano. Puedo susurrarte palabras de poder,7. Puedo cumplir deseos y deshacer sueños hechos realidad.
Puedo hacer que cometas eso tan oscuro que en tu corazón alberga. Sí, no creas que no lo he visto, es más; eso es lo que te ha empujado a consultarme en realidad. Puedo. Puedo y lo haré—un escalofrío recorre mi médula.

Soy mucho más que ángel en esencia, bastante más que demonio en presencia. ¿Aún quieres preguntar?

!Que iluso! Se había osado a preguntar, esperaba obtener respuestas de un ser tan antiguo como el tiempo (quién sabe si no más)y…tan poderoso…tan majestuoso y tan temible! 

sábado, 4 de abril de 2015

Pensando en lo Nunca Pensado


Tenía una inteligencia envidiable, y era dueño y señor de una escuela de Hechicería.

A mi lado yacía mi fiel guardián, un cuerno dorado, dragón fuerte.como 20 elefantes. Vivía en medio del Bosque de Torden y sobre mí  rumoreaban que hablaba con los lobos y dormía a los osos con tan solo mirarlos. Que entendía el vuelo de las aves. Que sabía del  secreto del Sol y del enigma de la Luna, y que si quería podía brillar más que estos dos juntos. Cuando me adentraban en el bosque decían que los árboles se apartaban a mi paso y que me fundía con el bosque. Ah…sí…¡Qué joven era! ¡Qué sabio! ¡Qué inteligente!... ¡Qué terrible!
Desde pequeño había descubierto que la gente se limitaba a aprender en el colegio, las personas inteligentes de sus errores, las listas de los errores de los demás (y alguno seguramente no de los propios), que él sabio aprende de la vida, y finalmente y quizá el ejemplo más importante, el verdadero hombre, el ejemplar es el que hace que la vida aprenda de ellos, o que esta haya merecido la pena. Quizá parezca utópico esto último, pero yo lo había conseguido. Sí, efectivamente, ¡habéis leído bien!


Estudiando en Leit, con diversos maestros había aprendido la Verdadera Magia, y con ella, la magia de las palabras, pues estas tienen poder sí, así como un nombre sobre una persona es un poderoso vínculo que lo mantiene atado a él.

Como acabo de decir las palabras tienen poder. Mucho poder. Hay gente que no lo sabe, unos pocos saben de ello, otros, tan solo, creen saber. Pero creedme, más saben los primeros que los últimos; más sabe el que no sabe nada. (Sí, esa famosa cita de Sócrates “Sólo sé que no sé nada”).Yo siempre digo: “ni siquiera sé que no sé nada” pero eso es muy enmarañado, porque sí se algo: que ni siquiera sé que sé algo, no os lío más, pero mi mente me atormenta la verdad, por cosas como esa y por otras como su insatisfactoria sed de conocimientos y de aprender cosas.

PD: podéis hacer eso de pestañear muchas veces seguidas, pero las palabras que acabáis de leer siguen aquí, por su propio poder…




Está bien, está bien… quería parecer un héroe, de eso de libros ejemplares como “El temor de un hombre sabio” “Memorias de Idhún” o “Eragon” .Pero no. No será verdad esa mentira que acabo de contaros pues no soy ni Rothfuss, ni Laura ni Paolini. Solo son ilusiones plasmadas, pero como toda persona tengo sueños.

Quizá mis sueños, se construyan de fino cristal, y con tan solo un suspiro, se rompan en mil pedazos. Sí, he visto sueños desvanecerse entre mis manos. Es como intentar contener arena en tus puños; al final se te acaba cayendo. Sueños...sí… aquí añado otro: “Quizá los sueños dejen de serlo, cuando se conviertan en metas”.


Había aprendido que tenía que luchar por mis sueños, y si podía ayudar a los demás a hacer lo mismo. Había aprendido que en la guerra podías llegar a odiar a tu enemigo, mientras que en el amor, llegar a odiarte a ti mismo, y, obviamente había aprendido cuál es peor, ¿si la guerra? ¿o el amor? Debo mencionar que muchas veces me inclinaría más por lo tercero, ¿Y vosotros?

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