Un día perdido, hará mucho tiempo de aquello… un jovenzuelo me preguntó:
-Señor, se me antoja una duda extraña. ¿Cómo se es tan sabio?—sin
poder evitarlo me reí, por acallar mi modestia, falsa por aquel entonces...
-Muchacho,debes saber que yo no sé nada y que antes hay un camino, largo por cierto,
llamado “Saber”. El Saber consta de cinco paradas que vas a hacer a lo largo de
tu existencia. Cinco y ni una más. En la primera aprenderás a caminar, en la
segunda a caer, la tercera te enseñará a levantarte, la cuarta a “pensar y
decir”. “Reflexiona y haz” será tu última. —el chico asiente con la cabeza
seriamente así que retomo el hablar:
“Tienes que caminar hasta que te duelan los pies. Caminar hasta
que te olvides de que los tienes, hasta que no oigas el tintineo de estos…Camina
para poder caer, se sabio.
No te preocupes si te caes y te causas heridas, si tu
voluntad es fuerte, cicatrizarán. Al final las caídas solo sirven para
levantarnos con más seguridad, con más fuerza, y con, ante todo, más
experiencia.
Eso sí, ¡levántate muchas más veces de las que te caigas!
Todo sea por tu corazón, aun latiendo, o por el de esa persona, razón por la
que el tuyo lata. Sea por sobrevivir, por parecer normal, por no parecer débil y
por ser así; fuerte, ¡valiente! Por ser como eres.
Reflexiona, sepas que no sabes todo, que nunca lo sabrás y
que te faltará mucho por caminar, caerte, levantarte y por oír, entre muchas
más de las cosas que hay en tu camino. Por último haz cosas que te hayas planteado; uno suele actuar según lo que piensa."
Preciosa historia. No tengo suficientes palabras para describir cuán profunda llega a ser.
ResponderEliminargracias!
Eliminar